Dieciséis años de creativo en diecinueve palabras.

Juan Profile

Desde pequeño me había llamado la atención Barcelona. Intuitivo.

No sabía mucho sobre ella, pero desde mi nevado León natal idealizaba la ciudad que saluda a los Pirineos desde la orilla del Mediterráneo. Romántico.

Siempre que salían los castellers por la tele me quedaba viéndolos y el subidón de las Olimpiadas del 92 elevó aún más mi admiración por ella. Mitómano.

Cuando me licencié en Publicidad y RRPP vi que Club de Creativos de España organizaba una convocatoria de prácticas en las mejores agencias del país y no me lo pensé. Motivado.

 Tuve la suerte de que me seleccionaran y después de trabajar en un par de sitios gratis, conseguí un puesto remunerado empezando así un viaje que dura ya 16 años y que me llevó desde Proximity hasta DDB pasando por Y&R, Tiempo BBDO, o McCann entre otras paradas. Inquieto.

Hoy me sigue emocionando mi trabajo tanto como cuando llegué aquí, a la profesión, porque nunca he dejado de pensar ni de escribir. Obsesivo.

 Aunque las pelis, las canciones y las historias bien contadas en general me llevaron a especializarme en la creación de spots, creo que hasta un pack se merece un storytelling lo suficientemente interesante como para poder arrancar una sonrisa. Idealista.

Durante estos años he aprendido que se puede emocionar hasta con una Inteligencia Artificial si le sabes encontrar el alma y ganar premios con marcas de gran consumo si cada vez que trabajas con ellas les das la oportunidad. Testarudo.

También creo que si no tienes cultura audiovisual nunca podrás pensar un buen banner o posto web y que sin música la vida no merece tanto la pena. Melómano.

Me siento orgulloso de todo mi trabajo para Volkswagen y de haber mandado fiambreras con la comida de sus madres a cerebros fugados en el extranjero para La Cocinera. Soñador.

En el trabajo siempre pongo la creatividad por delante de la política, puede que demasiado. Íntegro.

Tal vez por eso el último año y pico haya sido tan feliz trabajando como creativo independiente. Libre.

 No es un camino nada fácil de seguir con las políticas que se aplican a los trabajadores autónomos en España, pero hacerlo en la ciudad que elegí para ser copywriter, y de paso para vivir,lo compensa todo. Barcelonés.

Me flipó trabajar en Nueva York aquel verano pensando ideas desde un rascacielos de Madison Avenue y me flipó vivir en Londres o Utrecht en aquellos trabajos de mierda que espero no tener que volver a hacer nunca. Currante.

 Siempre que me llaman para trabajar en Madrid voy tan emocionado como cuando de pequeño me llevaban mis padres al zoo o al parque de atracciones. Campechano.

Reconozco que me encanta trabajar con compañeros y agencias de cualquier país, incluso desplazándome hasta allí. Trotamundos.

Me apasiona meterme en proyectos nuevos para gente que no conozco de nada, casi tanto como repetir con todas las personas que confían en mí una y otra vez. Agradecido.

 Mi cliente favorito para el que trabajo a día de hoy es uno que me ha pedido que cree un tono de voz para su marca empezando desde su web, pasando por sus RRSS y espero que -algún día- acabando en sus spots. Ambicioso.

Mientras tanto sigo aquí escribiendo una vez más, confiando en que estas palabras lleguen hasta donde nunca pensé que lo harían. Creativo.

Firma Pequeña